dilluns, 1 d’abril del 2013

La FAI en Vilassar de Dalt. Grupo Igualdad


A menudo, incluso a nivel académico, se tiende a juzgar el papel de la FAI (Federación Anarquista Ibérica) durante los años 1931 – 1939 del siglo XX como el de incontrolados asesinos y propensos a la violencia, justamente este es el papel que les fue concedido por la propaganda de sus enemigos políticos, primero durante los años de la Guerra Civil, tanto dentro del bando republicano como entre las filas de los fascistas, y después, una vez concluida la guerra civil por la historiografía oficial postfranquista. Y este es mayoritariamente el concepto de aquella organización y aquellos hombres que se tiene, por lo general, hoy en día.

El objeto de este post es hacer evidente que la FAI de los años treinta era una organización formada por pequeños núcleos de militantes, obreros o no, con un sólido posicionamiento ideológico  fruto de una formación humanista en algunos casos y de la acumulación de experiencia y consciencia de clase a través de la militancia en otros, determinados todos a enfrentar, a través de una estrategia planificada, la constante persecución de las ideas libertarias, empleando en esta lucha todos los elementos a su alcance y influyendo en las masas de trabajadores mediante la formación de una opinión pública propensa y partidaria de la revolución social. El acta de refundación del Grupo Igualdad es a mí entender un documento único y fundamental para comprender la verdadera naturaleza y obra de los hombres de la FAI en Vilassar de Dalt.

Otra gran problemática asociada a la concepción histórica de la FAI es que se tiende, por lo común, a identificar a todos los militantes de la CNT como miembros de la FAI, de esta manera, todo el movimiento libertario estaba compuesto de criminales y asesinos, incluso hoy, tras más de 30 años de democracia en España podemos ver películas o leer libros que muestran esa visión deformada de la realidad.

Pero vayamos por partes. La CNT (Confederación Nacional de Trabajo), es el sindicato mayoritario en Catalunya y cuenta con más de 400.000 afiliados en el estado español antes del golpe de estado del 18 de julio de 1936. Este es un sindicato con una larga tradición de lucha por los derechos de los trabajadores, sobre todo en los años anteriores a la dictadura del General Primo de Rivera. Con el advenimiento de la República el 14 de abril de 1931 la CNT vuelve a ser legalizada.  Este sindicato se nutre de una gran masa de trabajadores organizados de tendencia ácrata, en su seno interior conviven y coexisten diversas corrientes y tendencias. La gran mayoría de los afiliados, la base de la CNT, son simplemente anarcosindicalistas que articulan su vida y su trabajo en torno a la organización, la corriente más moderada y también de un cierto peso específico dentro de la estructura de la CNT es la de los llamados trentistas; estos trentistas son los que tras años de clandestinidad impuesta por la dictadura de Primo de Rivera conciliaron y moderaron la postura ideológica de la CNT, postulándose en numerosas ocasiones a favor de la colaboración de clases en relación a la consecución de objetivos concretos.
A partir de 1931 los grupos autónomos o de afinidad anarquistas aglutinados en torno a la FAI empiezan a hacerse notar en el seno del sindicato CNT. Este hecho no implica que todos los militantes de la FAI lo sean de la CNT ni mucho menos que todos los trabajadores afiliados a la CNT lo sean de la FAI.

La organización de la FAI estuvo basada en pequeños grupos de afinidad de activistas autónomos. El grupo de afinidad era la unidad básica de la acción directa y podían estar formados por entre 5 y 15 miembros cada uno. La FAI era la organización que los federaba y a la que se vinculaban de forma orgánica, de esta forma, la FAI en su conjunto, fue una organización revolucionaria y sus grupos integrantes desarrollaron acciones que incluían desde los robos a bancos para la adquisición de fondos, la constitución de bibliotecas populares o la organización de huelgas generales. La FAI permaneció como una organización secreta y clandestina incluso después del reconocimiento de su existencia dos años después de su formación. Se estima que los miembros de la FAI hacia 1933 eran  5.334, alineados en un mínimo de 569 grupos autónomos. Tras la represión de la huelga general de 1934 estos efectivos se verán muy mermados en su número pero en el pleno peninsular de febrero de 1936 vuelen a presentarse 496 grupos que aglutinaban alrededor de 5.000 militantes en toda la península ibérica. Podemos observar que la realidad de la militancia de la FAI se reducía a muy pocos hombres,  aunque la acción de estos grupos podía influir e influyó en gran manera en el posicionamiento ideológico y las acciones del movimiento obrero de tendencia anarcosindicalista.

Uno de los grupos más influyentes de la escena política de los años treinta fue el conocido como Grupo Nosotros, formado por Joan García Oliver, Francisco Ascaso, Antonio Ortiz y Buenaventura Durruti entre otros.



Contra la idea que se proyecta en relación a los hombres y la organización de la FAI, el documento que transcribo a continuación sobre los postulados y objetivos del Grupo Igualdad de Vilassar de Dalt, adherido a la Federación Anarquista Ibérica a través de la Federación Catalana de G.G.A.A, nos muestra una serie de motivaciones y objetivos políticos que muchos de nosotros compartimos y contemplamos con naturalidad hoy, pero que en la época se consideraron extremadamente peligrosos, sobre todo si tenemos en cuenta que estos planteamientos se enmarcan en una estructura social aun anclada en el tiempo, donde la aristocracia, la burguesía y la propia iglesia católica ejercían un verdadero control sobre la vida y destinos de la gran mayoría de la población de España y  Catalunya, en un clima de extrema violencia y represión de las ideas y en un contexto previo al estallido de la Guerra Civil marcado por un estado de confrontación social permanente y de extrema volatilidad política a nivel internacional.  Este documento, excepcional a mi entender, trata sobre la refundación y replanteamiento del propio Grupo Igualdad durante el mes de marzo de 1937, ya en plena Guerra Civil y teniendo en cuenta todos los problemas asociados al desarrollo de la revolución social y la lucha por el control político en el seno del Frente Popular, sirve para desgranar el verdadero espíritu y naturaleza de la Federación Anarquista Ibérica en su conjunto desde una perspectiva de funcionamiento orgánico e ideológico. Cabria preguntarse aquí que motiva a los miembros del Grupo a replantearse sus objetivos y estrategias una vez ya inmersos de pleno en el proceso revolucionario. Pocos días después de la redacción del documento y  a raíz de los hechos de mayo ocurridos en Barcelona, el movimiento libertario y especialmente los hombres de la FAI (y sus ideas con ellos) serán barridos de la escena política y en muchos casos asesinados o encarcelados por el gobierno de la República.





Grupo “Igualdad” adherido a la Federación de G.G.A.A de Cataluña  *

Al iniciar esta nueva etapa del grupo estamos en periodo revolucionario por lo cual es compatible que la actuación ha de responder a finalidades que sean del todo punto precisas a las necesidades de la Revolución en acción.
Completamos este criterio comprometiéndonos a realizar una obra positiva, algo de fundamental de nuestras ideas, con espíritu de continuidad que la haga persistente y duradera y la proyecte en el tiempo. Nos declaramos pues enemigos de las frivolidades ideológicas, de las actitudes eventuales e improvisadas. Deseamos pues romper la tradición ignara que pesa como el plomo sobre las directrices moral-social-cultural, de los moradores de esta localidad.

Las ideas anarquistas han entrado en una etapa pública que le permite estudiar cerca la realidad: momento este, en que la nueva estructuración que la revolución necesita para la vida liberada reclama categóricamente, espera sin dilaciones, la contribución imperativa de las ideas anarquistas las soluciones que ellas están obligadas a dar.

Proclamamos que para cumplir con esta misión histórica y revolucionaria basta con que los compañeros deseen poseer seriedad, entereza moral, grado elevado de conciencia anárquica, criterio, voluntad. Estas condiciones son precisas para estar en plena posesión del sentido de responsabilidad ideológica. Sin estas condiciones es, así mismo, inútil intentar iniciar nuestra obra.

Ideas básicas
Las ideas base del grupo “Igualdad” tienen dos aspectos fundamentales: 1º La Individual y la Social, 2º La Social y la individual.

La obra social es la inmediata y la individual la mediata, sin posible olvido de la una y de la otra. De saberlas complementar depende el éxito de la obra anarquista.
La obra Social ha de irradiar e influenciar a todos los lugares de la vida social: al Sindicato, al Municipio, en los lugares de trabajo, en las escuelas, en la cultura vinculada con el arte, a la opinión pública, etc.

El aspecto individual consiste en liberar al individuo del concepto mesiánico político y religioso, mediante el estimulo y la formación de la personalidad anárquica e individual de acurdo con el estudio de las ideas morales y filosóficas de los pensadores libres de la humanidad; Socrates, Epicuro, Epicteto, Bacon, Descartes, Spinoza, Leonardo de Vinci, Montesquieu, Loke, Rabelais, Voltaire, Roseau, Diderot, Alembest, Holbach, Godvin, Darvin, Spencer, Haequel, Eliseo Reclus, Goyó, Han-Riner, Pompeyo Gener, Augusto Compte, Huxley, Proudon, Fourier, Bakunie, Ibsen, Pi y Maragall, Kropoquine, Ricardo Mella, Francisco Ferrer, Maxnetlau, Taine, et, etc,

Objetivos de la actuación
De acuerdo con sus ideas básicas el grupo de traza los objetivos de actuación con los que pondrán en movimiento hasta conseguir que son:
Estudiará la aplicación de las ideas social-economica-politicas con relación en los lugares de producción y distribución fijando el criterio del grupo que parte del principio anarquista. Previamente estudiado el criterio del grupo los compañeros lo llevaran a la práctica.

El grupo llevara según el criterio preestablecido y estudiado todos los problemas de la guerra y de la Revolución, asi mismo la propaganda y difusión de la educación moral y cultural.

Estructuración
Creará los órganos adecuados para realizar la obra básica y los objetivos que son como sigue:

Comisión de Industria, agricultura y distribución
Comisión de Cultura

Comisión de Propaganda y difusión

Comisión asesora de Estudios del Grupo

Comisión especial para los problemas inmediatos de la Revolución y la Guerra

Estas comisiones estarán enlazadas por un comité federal del grupo.

El comité federal llevara la administración del grupo y la coordinación del conjunto. Las comisiones autónomas redactaran los estudios que sean incumbencia de cada una y las someterán a la aprobación del grupo quedando fijado el criterio desde este momento. Se celebraran asambleas ordinarias y extraordinarias del grupo i de la comisión.

Plan de aplicación
Del plan de ideas y estructuración pasamos al plan de aplicación.

La actuación Federal comprende: 1º la Guerra a) Política nacional, regional y local b) Frente internacional y diplomacia c) Frente nacional, Ejercito Popular, milicias, seguridad y defensa. 2º La Revolución: a) Estructuración: municipalización, colectivización, socialización, municipios libres. b) Estructuración: la enseñanza, la religión, artístico y cultural. c) Estructura legislativa: derecho, justicia y libertad.

Las funciones de esa Comisión especial pueden ser asumidas por el Comité Federal del Grupo. Es decir; el Comité Federal pondrá en estudio inmediato cada uno de los aspectos que constituyen las atribuciones de la susodicha Comisión, empezando por los aspectos que ofrezcan más inmediato interés. Hecho el estudio desde el punto de vista básico y anárquico del grupo, el C.F someterá a la aprobación de los compañeros todos, los cuales aprobarán y fijaran el criterio que en cada punto sometido y previamente estudiado, el Grupo haya de tener y formularlo.

Actuación local
La actuación Federal es la que llevaremos en el plano de conjunto Nacional e Internacional relacionado con los aspectos de orden general e inmediato, tales como los que plantea la guerra y la revolución.

La actuación local consiste en hacer aplicación de las ideas anarquistas en los organismos de la vida local, dando así el matiz de nuestras ideas en la estructuración de la nueva sociedad, todo lo cual, de conseguirlo, constituye, al mismo tiempo, el vehículo más preciado de propaganda y afianzamiento de la revolución.

1º.-La Comisión de industria, Agricultura y Distribución estará encargada de estudiar el progreso y mejoramiento de la producción y distribución, práctica y técnicamente, basándose en el plan de economía anarquista; en la igualdad, justicia y equidad de las ideas. Hecho lo cual, fijado el criterio del grupo en cada aspecto, procurará llevarlo a la práctica, influenciando, controlándolo y fiscalizándolo.
2º.- La Comisión de Propaganda y Difusión, preparará el ambiente mediante la propaganda sistematizada con el fin de cooperar unilateralmente a la obra de aplicación y de influencia de las ideas del Grupo en armonioso conjunto.

3º.-La Comisión de Cultura estructurará un plan de cultura inmediata para los militantes y fijará el criterio del Grupo con respecto a la educación e instrucción Racionalista. Eso es, a las ideas de educación y cultura anarquista, fijando el criterio, se encargará de actuar en un plan de influencia y aplicación del mismo.
4º.-La Comisión asesora de Estudios del Grupo, proporcionará a este, cuantos datos y fundamentos necesite para los estudios de aplicación y fijación del criterio en el desarrollo de las ideas. Hará un dictamen alrededor de los fundamentos filosóficos del Comunismo, del Socialismo, del Sindicalismo, del Federalismo, del Individualismo etc, sus postulados doctrinarios y sus desenvolvimientos históricos.

Cuantos aspectos de las ideas del Grupo vayan estableciendo su criterio, los enviará debidamente redactados a los Comités Federales competentes

Vilassar de Dalt 1 de mayo de 1937

Firman:
Alfonso Pozo, Jaime Lloveras, A. Rafanell, Antonio Pozo y Enrique Bas.

*Transcripción del original